Entrevista a Mayte
13/01/2016Ave Phoenix. El resurgir de tus propias cenizas
17/06/2016Nos pasamos el día evaluando, decidiendo y eligiendo. Decidimos continuamente la próxima dirección a tomar.
Muchas de estas elecciones las hacemos de forma inconsciente porque nuestros criterios y valores nos van guiando hacia donde dirigir la atención para ser más eficaces en nuestro tiempo y nuestros recursos.
Ante las grandes decisiones tomamos las medidas oportunas para asegurarnos de lo que queremos. El grado de satisfacción está relacionado con la concordancia de lo elegido con nuestros criterios de preferencia. ¿Qué esperas con X? En primer lugar: una lista interminable de criterios o características harán que nuestras expectativas fallen en algún punto, ya que es seguro que algo de la lista no se podrá cumplir.
Si la lista es corta…. Tendremos más oportunidades de acercarnos a la satisfacción.
Mira la foto que hemos elegido para nuestro artículo
¿Cojo la golosina grande o la azul? ¡Es tan bonita la verde! ¿y si cojo la hamburguesa?… no, no, que es muy cara. No sé si coger mejor las coca-colas…..pero claro… entonces solo puedo coger dos gominolas…. ¡¡¡Uf!!! ¡Qué difícil!. seguro que me voy a arrepentir de lo que coja…. ¿y si mejor me voy al puesto de fruta y empiezo una dieta saludable? «¿Te suenan estos pensamientos? Para comprar ropa, artículos, elegir si vas al cine o al teatro, elegir vacaciones…. y cosas tan cotidianas como hacer la cena, siempre estamos eligiendo a través de nuestros criterios o preferencias. ¿Llevas más tu atención al coste / beneficio? ¿Al tiempo de dedicación? ¿A lo saludable? ¿a tu paladar? ¿al paladar de otros?.. Según los criterios que pongas en juego, te inclinarás por hacer algo rápido o una comida más elaborada.
Hasta para hacer un simple plato de pasta utilizamos criterios de gusto y experiencia según la salsa que vamos a utilizar, el tiempo de cocción, etc.
¡Algo tan sencillo! y utilizamos toda nuestra experiencia al servicio de nuestra necesidad del momento …
La PNL nos ayuda a «Ver«, «Sentir» y «ESCUCHAR» a esa parte de nosotros a la que estamos dispuestos a «dar prioridad» en un momento determinado. ¿Qué es importante para ti en este momento?
Si hoy he decidido comer saludable, ¡adelante!; cuando tienes claro lo que quieres comer, cuanto, cuando, donde, con quien quieres eso y con quien no, la elección es rápida y sencilla.
PNL nos aporta recursos para disfrutar del momento y a no lamentarnos de la elección por lo que hemos dejado o lo que esperamos que ocurra en un futuro cercano …. sino a disfrutar de lo elegido y cómo lo hemos elegido.
¡Es fantástico! ¿Y si cada cosa que hacemos, por pequeña que sea, la elegimos de esta forma? ¿Cuántos pensamientos limitantes nos ahorramos? ¿Te imaginas hacer las cosas «sin obligación»? ¿Te imaginas la ligereza de tu cuerpo porque tú decides, sin obligarte a hacer o a no hacer?
Otro factor de fracaso en nuestras elecciones, puede ser debido a que aunque los criterios estén bien definidos y sean pocos…… siempre queda La Renuncia. Atrévete a renunciar de verdad al resto de las opciones y disfrutarás de tus pequeñas elecciones.
Renunciar significa centrarnos en lo que tenemos delante y las demás opciones pasan a un plano tan secundario que desaparece de nuestro mapa y nuestros pensamientos. ¡Adelante con toda nuestra atención a lo que queremos!
No renunciar en nuestros pensamientos a lo que hemos dejado, provoca estrés y tensión. » Y si …», parece que dejando la puerta abierta a otras posibilidades nos quedamos más tranquilos… pero llevamos la atención a lo de fuera, a lo que podría haber sido o a lo que nos falta……
Acuérdate, en tus elecciones pequeñas y grandes
Escoge pocos criterios pero importantes para ti y lleva la atención a lo que tienes y no a lo que podría haber sido; eso sí que nos permite disfrutar plenamente.
No anclarnos en lo pasado ni en el futuro. Vivir el presente con plenitud: la casa que tienes, el medio y la forma de desplazarte o viajar, el libro que lees, la comida que eliges, los amigos, el día especial que viene alguien a verte…. Agradeciendo a las cosas el servicio que ya te han prestado y permitiéndote descubrir otras nuevas con todo lo que éstas nos van a aportar.