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26/05/2020Estado de Excelencia
Vamos a empezar definiendo en que consiste ese estado. Podríamos decir que el Estado de Excelencia consiste en la plena disponibilidad de los recursos personales necesarios para afrontar una determinada situación.
“Plena disponibilidad” significa que la persona puede acceder a lo que precise en cada momento. Así, en esa situación la persona quizás necesite echar mano de su atención plena en un momento dado, para luego conectar con su apertura hacia los demás, seguidamente usar su firmeza, etc.
Entonces, el “Estado de Excelencia” se puede definir como esa sensación global de disponer de todos los recursos, de poder acceder a todos los estados posibles.
Desde nuestra experiencia, para afrontar con éxito una situación suele ser imprescindible la disponibilidad de un recurso que condiciona el acceso a todos los demás. Veamos un ejemplo para ilustrar esta idea.
Supongamos que la tarea que vas a realizar es una presentación en público. Para su correcta ejecución, probablemente será necesario tener disponibles varios recursos internos:
- concentración en lo que deseas llevar a cabo, para mantener tu atención en las actividades correspondientes
- visión de conjunto, que te permite ir cubriendo etapas teniendo en cuenta el objetivo global
- capacidad estratégica, que te ayuda a organizar las diferentes actividades, en dirección al objetivo
- flexibilidad, que te sirve para incluir sobre la marcha eventuales cambios
- atención abierta, que hace posible darte cuenta de hasta que punto el público está siguiendo tu presentación
- confianza, que te conecta con tus posibilidades y capacidades
- tranquilidad / serenidad, que caracteriza un estado interno de relativa calma
Aunque esta lista es ya bastante larga, no es exhaustiva. Quizás estás pensando en algún otro recurso que no está en ella.
No obstante, la plena disponibilidad a todos ellos suele estar relacionada con la presencia de uno de ellos. Sería el recurso clave: si está, los demás también están; si no se puede acceder a él, se bloquea el resto.
Para cada persona, ese recurso clave será diferente. Por ejemplo, para alguien puede ser esa confianza inicial, de cuya mano empieza la charla; para otra persona puede ser la flexibilidad, ya que su ausencia puede causar un bloqueo a mitad, cuando la gestión de un imprevisto hace necesario cambiar de operación.
En línea con todo ello, nuestro enfoque del Círculo de Excelencia de la PNL se orienta a garantizar la plena disponibilidad de ese recurso clave, que posibilita la presencia del resto.
¿Qué es el Círculo de Excelencia?
El nombre Círculo de Excelencia se refiere a una técnica de PNL, creada originalmente por John Grinder y Judit DeLozier, que consiste esencialmente en evocar una experiencia de sentirse Excelente y vincular ese estado a un lugar que previamente hemos definido en el suelo (el Círculo de Excelencia). En el fondo, se trata de un proceso de anclaje donde se añaden una serie de elementos que enriquecen este proceso (ver artículo sobre Anclajes en PNL).
El proceso, que describiremos con detalle en el apartado siguiente, consiste básicamente en dibujar imaginariamente un círculo en el suelo, colorearlo y añadirle un sonido, para luego vincular el estado a todo ello.
Los elementos enriquecedores que hemos citado más arriba son:
- El color con el que se pinta el Círculo
- El sonido que se añade al mismo
- El movimiento que la persona realiza para entrar dentro del Círculo de Excelencia
Como podrás advertir, estos tres elementos se relacionan con los sistemas Visual, Auditivo y Cinestésico, forma habitual de ampliar las cualidades de una determinada experiencia. Por consiguiente, se trata de un ancla multicanal.
Técnica PNL del Círculo de Excelencia
Como sucede con casi todas las técnicas de PNL, es preferible contar con el acompañamiento de otra persona para llevarla a cabo. De todos modos, en este caso hemos optado por una descripción ‘sin acompañante’, que puede ser ejecutada por una persona sola.
El desarrollo de esta técnica tiene tres partes. En la primera, se trata de identificar el recurso adecuado y de construir el Círculo de excelencia de PNL, Durante la segunda, se realiza el procedimiento de anclaje del recurso al Círculo. Finalmente, en la tercera se usa el ancla para conectar el recurso a la experiencia futura.
Fase I:
La persona empieza identificando una situación que le supone un cierto desafío, así como el recurso clave que considera necesario para abordar esa experiencia desde su Estado de Excelencia. Un recurso interno es siempre una cualidad o estado de la persona y no algo externo a ella (algo que hacen los demás o algo material), ni tampoco algo que hace la propia persona; recordemos que estamos hablando de estados internos y no de acciones externas. El estado adecuado es el que facilita que la acción pueda ser llevada a cabo, por lo tanto, la acción nunca puede ser el recurso.
Una vez identificado el recurso, la persona localiza el recuerdo de una experiencia donde haya vivido ese estado; en el caso de que no encuentre ninguna, puede pensar en alguien que sí lo haya vivido; si tampoco tiene un ejemplo externo, podría imaginar como es vivir ese estado.
Prosigue estableciendo un lugar en el suelo. Con los ojos cerrados, la persona dibuja un círculo, en forma imaginaria. A continuación, pinta el círculo de un color congruente con el recurso. Un ejemplo de color poco adecuado sería un círculo rojo vivo para un recurso de Tranquilidad; probablemente, será mejor un verde pálido o algo así.
Continuando con los ojos cerrados, la persona imagina para el Círculo una iluminación de acuerdo con el recurso. Volviendo al ejemplo de la Tranquilidad, probablemente será más adecuada una luz indirecta y suave, que una luz fuerte y muy concentrada.
Por último, en esta preparación del Círculo, la persona añade un sonido o música que resulten sugestivos para ese recurso.
Fase II:
La persona revive la experiencia de recursos que ha localizado anteriormente. Para ello, cierra los ojos y lleva su atención secuencialmente a las imágenes, los sonidos y las sensaciones de esa experiencia.
Cuando siente la conexión fuerte con la misma, da un paso hacia delante para entrar en el Círculo de Excelencia, permitiendo que éste ayude a amplificar aún más las sensaciones. Mientras da el paso, la persona deja que aparezca un gesto que exprese la presencia del recurso.
La persona abre los ojos y hace algo que la saque del estado (por ejemplo, una pirueta, un salto en el aire, etc.). A continuación, sin hacer ningún esfuerzo especial de atención, entra de nuevo en el Círculo haciendo el gesto y comprueba si de manera espontánea emerge el estado del recurso. Si no fuera así, es necesario repetir todo el procedimiento hasta conseguirlo.
Fase III:
Verificado el anclaje, la persona empieza a lleva su atención hacia ese acontecimiento futuro en el que desea sentir la plenitud de recursos. Apenas ese momento se empieza a configurar en su mente, cierra los ojos y da un paso para entrar en el Círculo, mientras realiza el gesto. Estando dentro del Círculo, toma conciencia de como se desarrolla la actividad desde la plena disponibilidad del recurso clave y del resto de recursos.
Para acabar
El Círculo de Excelencia es una técnica de muy fácil utilización. El proceso arriba descrito puede durar unos 5 minutos y puede ser realizado inmediatamente antes del evento o con más antelación. En el caso de hacerlo anticipadamente, es posible imaginar —llegado el momento— que en el lugar de tu actividad está dibujado en el suelo tu Círculo de Excelencia. En ese caso, cuando tú llegas al lugar, puedes pisar el círculo y hacer el gesto (que puede ser muy discreto, aunque específico) lo cual te situará directamente en tu Estado de Excelencia.