Cuidando tu bienestar 

El miedo impacta sobre nuestro sistema inmunitario, reduciendo su capacidad de respuesta. Por ello, hablamos del miedo como una pandemia paralela y que puede tener un alcance mucho mayor, pues afecta tanto a quien enferme como a quien no.

Compartimos a continuación un artículo escrito por L. Michael Hall, colega del campo de la PNL. El texto original es en Inglés y está disponible en su web 

La verdadera pandemia: el virus del miedo

Si bien el coronavirus (COVID-19) es un problema médico nuevo y desconocido ha de ser tratado de manera inteligente,  al igual que la gripe y otros virus. Sin embargo, la verdadera pandemia que enfrentamos hoy es la pandemia del miedo. Lo que sabemos hoy es que la gran mayoría de las personas que contraerán el virus se recuperarán. Ese ha sido el caso en China.

La verdadera pandemia ni siquiera es el miedo. El miedo es una buena emoción saludable cuando hay algo verdaderamente amenazante y peligroso. El miedo nos motiva a tomar precauciones. En este caso, lavarse las manos regularmente, distanciarse socialmente, mantenerse saludable, etc. Sin embargo, el miedo se vuelve insalubre cuando es no realista y exagerado. Y el miedo se vuelve tóxico y peligroso cuando tememos al propio miedo.

Con un miedo saludable, la energía que evoca la emoción del miedo te da algo que hacer, una forma de dirigir tus energías para hacer lo que esté a tu alcance.

Con un miedo poco saludable, la energía que se evoca no tiene a dónde ir, excepto a tu mente, tus emociones y tu cuerpo. Te asustas de ti, de tu experiencia y de todo tipo de conceptos, como el futuro. Esto es lo que ha estado sucediendo, principalmente gracias a los medios informativos, que lo han situado en el foco de atención las 24 horas, los 7 días de la semana. Las personas tienen miedo de lo que el coronavirus significa, o podría significar, y eso ha generado mucho pánico. Ha llevado a que se agoten productos en las tiendas de comestibles, a las ventas masiva de los mercados en Wall Street, a cancelaciones de viajes, a que el personal no sanitario utilice máscaras (que no hacen nada), etc.

¿Qué sucede cuando le temes al miedo, cuando te vuelves temeroso, ansioso, preocupado y aprensivo por lo que podría pasar? Entras en un estado de trance con miedo, que propicia que veas peligros y amenazas temerosas en todas partes. Tiñe tu percepción de color miedo oscuro que te hace imaginar lo peor, sentirte paranoico e inventar teorías de conspiración. Con la sensación de miedo guiando nuestra0 psicología, exageramos los problemas reales, personalizamos el peligro, olvidamos las estadísticas reales, nos horrorizamos y desarrollamos una visión de túnel oscuro. Todo eso, a su vez, crea problemas psicosomáticos: dolores de cabeza, úlceras, asma, etc.

El pánico que sucedió durante la Gran Depresión llevó a Franklin D. Roosevelt a pronunciar sus famosas palabras: «No tenemos nada que temer sino el miedo mismo». Hizo esa declaración en su discurso inaugural en 1933, donde describió el problema del miedo irracional:

Entonces, antes que nada, permítanme afirmar mi firme creencia de que lo único que debemos temer es… el miedo mismo, un terror sin nombre, irracional e injustificado que paraliza los esfuerzos necesarios para convertir la retirada en un avance. En cada hora oscura de nuestra vida nacional, un liderazgo de franqueza y vigor se ha encontrado con ese entendimiento y apoyo de la gente misma, lo cual es esencial para la victoria. Y estoy convencido de que nuevamente brindará ese apoyo al liderazgo en estos días críticos.

Si bien el miedo realista puede ser saludable y útil, el miedo poco realista genera problemas creados por uno mismo. Cuando la gente entra en pánico, el pánico mismo le da a la gente una cosa más que temer. Los inversores, temiendo el pánico financiero, se aterran, lo que amplifica el pánico. Como los niños pequeños que imaginan que las sombras son monstruos escondidos en el armario; estamos creando todo tipo de monstruos que solo amplifican el pánico del miedo. Agregue políticas partidistas a la mezcla que muchos están haciendo y tendrá una tormenta de pánico sobre el pánico.